A calmar me dispongo
mis desvelos,
para no estallar todos
los mis nervios,
que en busca de la paz
jamás los cielos,
tubo nada que ver, ni
sus proverbios,
en supuestos submundos
paralelos.
No creo y menos en
metales terbios,
ni en luchas por
poderes reyezuelos,
ni en guerras entre
Bosnios y los Serbios.
Si fui en la niñez
manipulado,
con temores de
infiernos y demonios,
que fuera por alguno
contestado.
Porque jamás hubieran
calcedonios,
en todo el hecho
bíblico inventado,
con bulos y otros
falsos testimonios.
Copyright: Roberto
Santamaría
18 de febrero de 2021